¿Quieres saber cómo tú puedes hablar en público más fácilmente y con mayor elocuencia?
A continuación te voy a mostrar 7 ejercicios específicos que te ayudarán a desarrollar tu habilidad para hablar en público.
Es un hecho que para destacar en un deporte como el fútbol o el atletismo, es necesario hacer ejercicios todos los días para lograr poco a poco una mejor condición física.
Esto mismo aplica para la oratoria.
Si te ejercitas continuamente te será cada vez más fácil hablar en público con elocuencia, así como a un corredor se le hace más fácil la carrera cuando ha hecho ejercicio por meses.
Pero así como un atleta, debes de saber exactamente cuáles ejercicios te ayudarán a hablar mejor en público. No se trata de hacer un poco de bicicleta y ya. El ejercicio debe de estar diseñado para que logres tus metas.
Estos son los 7 ejercicios para hablar en público que te ayudarán a lograr lo que deseas:
1. Respiración.
Ejercita tu respiración para fortalecer tu diafragma y lograr así un mejor volumen en tu voz y para que NO te falte el aire mientras hablas por horas.
Siéntate de manera que tu espalda quede derecha, tu pecho un poco arriba y tus hombros relajados hacia atrás.
Saca todo el aire que tengas y después llena tus pulmones asegurándote de que tu abdomen se infle por arriba del ombligo, y tus costillas inferiores se expandan.
Cuenta hasta tres lentamente mientras respiras, tres mientras retienes el aire y tres mientras lo expulsas.
2. Vocalización.
Practicar la vocalización te ayudará a darle un timbre más agradable a tu voz, y te dará la capacidad de subir y bajar de tono fácilmente mientras hablas.
Trata de relajar todo tu cuero y especialmente la garganta.
Toma aire y pronuncia en un tono constante por varios segundos cada vocal en este orden: u, o, a, e, i. Empieza con tonos bajos y luego repite el ejercicio subiendo hasta los tonos más agudos que logres pronunciar.
3. Trabalenguas.
Los trabalenguas te ayudarán a mejorar tu dicción porque te permiten desarrollar una mayor agilidad en tu lengua y labios. Gracias a esto la gente te entenderá mejor.
Apréndete de memoria al menos 5 trabalenguas. Por ejemplo: “Treinta y tres tramos de troncos trozaron tres tristes trozadores de troncos y triplicaron su trabajo, triplicando su trabajo de trozar troncos.”
Repite seis veces cada trabalenguas todos los días. Hazlo tres veces con un lápiz debajo de la lengua y las otras tres veces exagerando el movimiento de tu boca, labios y lengua.
4. Visualizar.
Visualizar el resultado esperado es muy importante para poder lograr lo que quieres. Si te visualizas hablando con confianza, lo lograrás más fácilmente.
Tómate unos minutos y recuéstate en un lugar cómodo.
Cierra tus ojos e imagínate a ti mismo haciendo una presentación en público.
Imagina cada detalle como el público te sonríe y escucha tus palabras, y siente la emoción y satisfacción de hacerlo bien.
5. Grabar tus palabras.
Ya sea en audio o video, el hecho de grabarte y escucharte a ti mismo te ayudará a mejorar y corregir de manera subconsciente cada detalle y cada error.
Consigue una cámara de video o una grabadora de sonidos y graba mientras practicas tus discursos.
Escucha tus grabaciones y no te preocupes de tus errores. Ten confianza en que poco a poco vas a mejorar.
6. Improvisar.
Improvisar es una de las mejores maneras de desarrollar la agilidad mental que necesitas para hablar con elocuencia.
Elige un tema específico relacionado con algo que te gusta o algo que sabes muy bien.
Diseña un pequeño esquema con tres o cuatro ideas clave.
Empieza a improvisar un pequeño discurso frente al espejo, frente al micrófono o frente a un grupo de personas con ayuda de tu esquema.
7. Leer y escribir.
Si quieres tener mucho de que hablar, necesitas alimentar tu mente con libros. Pero no basta con llenar tu mente de ideas y conocimiento, necesitas organizarlos a través de la escritura.
Si no acostumbras leer, empieza con el hábito de leer de 15 a 30 minutos diarios.
Tómate unos minutos al menos un día de la semana para poner orden en tus ideas y pensamientos, y escríbelos en forma de ensayos o artículos.
No lograrás ningún avance si pones en práctica estos ejercicios una o dos veces. La clave está en ejercitarte constantemente y con disciplina.
¿Tú crees que un atleta se siente listo para competir por haber hecho ejercicio un día antes de la competencia?
Por eso te invito a practicar y hacer estos ejercicios de manera constante. Deja que se conviertan en un nuevo hábito en tu vida.
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