BIENVENIDOS A

Esperar 30 segundos para que cargue el archivo. Gracias

GRACIAS POR TUS VISITAS.


jueves, 4 de enero de 2018

Ejercicios para hablar en público



¿Quieres saber cómo tú puedes hablar en público más fácilmente y con mayor elocuencia?

A continuación te voy a mostrar 7 ejercicios específicos que te ayudarán a desarrollar tu habilidad para hablar en público.

Es un hecho que para destacar en un deporte como el fútbol o el atletismo, es necesario hacer ejercicios todos los días para lograr poco a poco una mejor condición física.

Esto mismo aplica para la oratoria.

Si te ejercitas continuamente te será cada vez más fácil hablar en público con elocuencia, así como a un corredor se le hace más fácil la carrera cuando ha hecho ejercicio por meses.

Pero así como un atleta, debes de saber exactamente cuáles ejercicios te ayudarán a hablar mejor en público. No se trata de hacer un poco de bicicleta y ya. El ejercicio debe de estar diseñado para que logres tus metas.

Estos son los 7 ejercicios para hablar en público que te ayudarán a lograr lo que deseas:

1. Respiración.

Ejercita tu respiración para fortalecer tu diafragma y lograr así un mejor volumen en tu voz y para que NO te falte el aire mientras hablas por horas.

Siéntate de manera que tu espalda quede derecha, tu pecho un poco arriba y tus hombros relajados hacia atrás.

Saca todo el aire que tengas y después llena tus pulmones asegurándote de que tu abdomen se infle por arriba del ombligo, y tus costillas inferiores se expandan. Cuenta hasta tres lentamente mientras respiras, tres mientras retienes el aire y tres mientras lo expulsas.

2. Vocalización.

Practicar la vocalización te ayudará a darle un timbre más agradable a tu voz, y te dará la capacidad de subir y bajar de tono fácilmente mientras hablas.

Trata de relajar todo tu cuero y especialmente la garganta. Toma aire y pronuncia en un tono constante por varios segundos cada vocal en este orden: u, o, a, e, i. Empieza con tonos bajos y luego repite el ejercicio subiendo hasta los tonos más agudos que logres pronunciar.

3. Trabalenguas.

Los trabalenguas te ayudarán a mejorar tu dicción porque te permiten desarrollar una mayor agilidad en tu lengua y labios. Gracias a esto la gente te entenderá mejor.

Apréndete de memoria al menos 5 trabalenguas. Por ejemplo: “Treinta y tres tramos de troncos trozaron tres tristes trozadores de troncos y triplicaron su trabajo, triplicando su trabajo de trozar troncos.” Repite seis veces cada trabalenguas todos los días. Hazlo tres veces con un lápiz debajo de la lengua y las otras tres veces exagerando el movimiento de tu boca, labios y lengua.

4. Visualizar.

Visualizar el resultado esperado es muy importante para poder lograr lo que quieres. Si te visualizas hablando con confianza, lo lograrás más fácilmente.

Tómate unos minutos y recuéstate en un lugar cómodo.
Cierra tus ojos e imagínate a ti mismo haciendo una presentación en público.
Imagina cada detalle como el público te sonríe y escucha tus palabras, y siente la emoción y satisfacción de hacerlo bien.

5. Grabar tus palabras.

Ya sea en audio o video, el hecho de grabarte y escucharte a ti mismo te ayudará a mejorar y corregir de manera subconsciente cada detalle y cada error.

Consigue una cámara de video o una grabadora de sonidos y graba mientras practicas tus discursos. Escucha tus grabaciones y no te preocupes de tus errores. Ten confianza en que poco a poco vas a mejorar. 

6. Improvisar.

Improvisar es una de las mejores maneras de desarrollar la agilidad mental que necesitas para hablar con elocuencia.

Elige un tema específico relacionado con algo que te gusta o algo que sabes muy bien.
Diseña un pequeño esquema con tres o cuatro ideas clave.
Empieza a improvisar un pequeño discurso frente al espejo, frente al micrófono o frente a un grupo de personas con ayuda de tu esquema.

7. Leer y escribir.

Si quieres tener mucho de que hablar, necesitas alimentar tu mente con libros. Pero no basta con llenar tu mente de ideas y conocimiento, necesitas organizarlos a través de la escritura.

Si no acostumbras leer, empieza con el hábito de leer de 15 a 30 minutos diarios.
Tómate unos minutos al menos un día de la semana para poner orden en tus ideas y pensamientos, y escríbelos en forma de ensayos o artículos.

No lograrás ningún avance si pones en práctica estos ejercicios una o dos veces. La clave está en ejercitarte constantemente y con disciplina.

¿Tú crees que un atleta se siente listo para competir por haber hecho ejercicio un día antes de la competencia?

Por eso te invito a practicar y hacer estos ejercicios de manera constante. Deja que se conviertan en un nuevo hábito en tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario