BIENVENIDOS A

Esperar 30 segundos para que cargue el archivo. Gracias

GRACIAS POR TUS VISITAS.


domingo, 22 de julio de 2018

Vivan las cadenas



Fue un lema acuñado por los absolutistas españoles en 1814 para celebrar la vuelta de Fernando VII del destierro.

'¡Vivan las cadenas!' es un lema o frase que acuñaron en 1814 los defensores del absolutismo en España. Supuestamente surgió de forma espontánea cuando, a la vuelta de Fernando VII del destierro impuesto por Napoleón, hubo un recibimiento popular en el que se desengancharon los caballos de su carroza para sustituirlos por personas del pueblo que tiraron de ella. Con la famosa frase se pretendía justificar la decisión del rey de ignorar la Constitución de 1812 y el resto de la obra legislativa de las Cortes de Cádiz para gobernar de nuevo como monarca absoluto.

El lema hizo fortuna, en ocasiones combinado con otros de contenido parecido: '¡Muera la libertad y vivan las cadenas!'; '¡Viva el rey absoluto y vivan las cadenas!'. En 1823, cuando los Cien Mil Hijos de San Luis dieron carpetazo al Trienio Liberal, la frase conoció dos adaptaciones a las nuevas circunstancias: '¡Vivan las cadenas y mueran los negros!' –los absolutistas llamaban "negros" a los liberales– y '¡Vivan las cadenas y muera la nación!', ya que "nación" era una palabra liberal asociada a conceptos como soberanía nacional, milicia nacional, bienes nacionales, etc.

Desde entonces, el destemplado grito empezó a ser usado no tanto por los absolutistas como por sus enemigos políticos con fines peyorativos, para ridiculizar sus principios; del mismo modo, los liberales comenzaron a aludir a ellos con el epíteto de "serviles". Con idéntica intención, muy a menudo la forma de referirse al lema era exagerando una pronunciación vulgar: '¡Vivan las caenas!'. Así, con dicha grafía, se tituló una zarzuela satírica en tres actos, obra de José Rogel y Enrique Pérez Escrich y estrenada en 1879. La frase ha quedado como símbolo de la España reaccionaria, frente a '¡Viva la Pepa!', propia de la España progresista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario